Las relaciones entre psicoanálisis y literatura se remontan a sus inicios. Para pensar la neurosis Freud acudió a Edipo de Sófocles, a Hamlet de Shakespeare, se volcó para inaugurar una reflexión del inconsciente en términos de tragedia, tramas ocultas y fidelidades genealógicas. Retomando el gesto freudiano, en este taller pensamos la clínica psicoanalítica actual desde escritos que han transformado nuestro oficio. Ahí donde nuestras construcciones teóricas se revelan insuficientes, la literatura ilumina lo aún no pensado, con la libertad que el arte nos ofrece para formular eso que se halla en los bordes. Porque cada deseo inventa su propia escritura.
Taller Annie Ernaux:
“Y quizás el verdadero objetivo de mi vida sea este: que mi cuerpo, mis sensaciones y mis pensamientos se convierten en escritura, es decir, en algo inteligible y general, y que mi existencia pase a disolverse completamente en la cabeza y en la vida de los otros”. Porque en Annie, el deseo se hace cuerpo y se vuelve escritura, la homenajeamos con este taller.
Taller Desmontaje de lo materno:
“Cuando empecé a escribir este libro no comprendí todo eso. Lo único que sabía era que había experimentado algo considerado como el centro en la vida de las mujeres, algo que les da plenitud incluso en medio de sus tristezas, una llave para descubrir el sentido de la vida; y que apenas podía recordar la ansiedad, el cansancio físico, la rabia, la autoacusación, el aburrimiento y la escisión dentro de mí misma: una escisión más aguda en los momentos del amor apasionado, del deleite que sentía por los cuerpos con espíritu y las mentes de mis hijos, del asombro al ver cómo me seguían amando a pesar de mi fracaso en amarlos total y generosamente” (Adrienne Rich, Nacemos de mujer).
Embarazo, aborto, parto, muerte, perinatalidad, amor, ternura, violencia y cansancio. Perversión, cuerpo, placer, deseo, mujer, apego y separación. Escenas que producen ese montaje que es Lo Materno.
Proponemos leer y ver, sentir y compartir para desmontar.
Talleres de escritura de casos clínicos: I, II y III:
Un caso se escribe siempre a medias, con pedacitos, con recortes, como un collage. Se toma una poesía, una canción, una palabra, un fonema, un modo de mirada, un recuerdo propio, una sensación antigua. Y se escribe, se arma un caso como un andamio, como una pequeña novela. Porque lxs pacientes no son casos, son personas que sufren y que nos hablan, semana a semana. Personas con fe.